Origen: regiones tropicales y sub-tropicales de México y las Antillas.
Características: Planta herbácea, de crecimiento veloz, de porte erguido, no acostumbra a superar los 60 cm de altura y los 30 de ancho. Existen alrededor de una treinta variedades de esta especie. Aunque esta planta tiene un comportamiento perenne, se la cultiva de manera general como planta anual, descargándola después de la floración.
Produce pequeñas hojas con los bordes dentados, opuestas, de forma bastante estrecha, lanceoladas de no más de 7 cm de longitud, en color verde oscuro.
Tanto los tallos como las hojas están cubiertos de una fina pelusa blanquecina. Desprenden un agradable perfume afrutado, con una cierta semejanza al aroma de la manzana.
Las flores están agrupadas hacia la mitad de los tallos
Situación: a pleno sol, aunque acepta la semi-sombra.
Temperatura: se desarrolla mejor en zonas con climas cálidos en los meses invernales. Son muy tolerantes con las altas temperaturas y la sequía una vez establecidas. No aguanta el frío intenso, de ahí que en zonas de climas fríos se comporte como anual.
Substrato: debe ser rico en nutrientes y que drene bien, con un pH entre 4,5 – 5,5.
Riego: abundantes riegos para obtener una buena floración, sobre todo en épocas de calor; para el resto del año hay que dejar que el suelo se seque ligeramente entre un riego y otro. Una vez que la planta está establecida, puede resistir pequeños periodos de sequía.
Abono: al plantarlas y a mediados de verano si las flores se han empobrecido.
Multiplicación: esquejes de punta, por división del cepellón o por semillas.
Poda: No necesitan pinzado pero si se hace, incrementará los rebrotes y la producción de flores.
Trasplante: deberemos trasplantarla a principios de primavera si la tenemos en contenedor
Floración: desde junio hasta septiembre.
Plagas y enfermedades: Es una planta muy resistente a plagas y enfermedades. En ocasiones es atacada por el pulgón y sufre a veces de mildiu.